La prostitución: formas de sanción
La prostitución: formas de sanción
Jueves, 16 de Mayo de 2013 02:56
Escrito por Veizant Boloy González
Cuba actualidad, Boyeros, La Habana, (PD) El Tribunal Provincial de La
Habana sancionó a 15 años de cárcel a Carlos Moreira por “proxenetismo y
trata de personas”. Los jueces, por convicción, dieron por probado el
supuesto delito, solo con escuchar los testimonios de las presuntas
víctimas.
Moreira, de 35 años, compartía su casa con 3 féminas con quienes
mantenía relaciones voluntarias al unísono. Las tres jóvenes, con edades
comprendidas entre los 19 y 22 años, ejercían la prostitución desde
antes de comenzar a relacionarse con él. Dos de ellas habían sido
advertidas por la policía años atrás. Aunque ellas fueron sorprendidas
mientras ejercían “el oficio más antiguo del mundo”, no se les aplicó el
índice de peligrosidad predelictiva.
En Cuba la prostitución se considera una conducta antisocial y puede
traer como consecuencias, por lo general, 4 años de internamiento en un
centro del Ministerio del Interior.
El gobierno castiga a los cubanos por su vinculación con la prostitución
de una u otra forma, pero no al turista extranjero. Muchos de ellos
viajan a Cuba con fines sexuales.
Debido a las fuertes críticas, el ex mandatario cubano Fidel Castro
anunció en 1999, durante una reunión por los 40 años de la Policía
Nacional Revolucionaria (PNR), que se tomarían medidas severas contra la
prostitución.
Aunque Castro se refirió a las prostitutas como “víctimas necesitadas de
reeducación”, estas son privadas de su libertad por la proclividad a
cometer delitos.
“¿Víctimas de quien?…¿Del sistema?”, se preguntó en voz baja en un
juicio uno de los familiares del acusado.
“Les obligó a continuar en el medio para de forma rápida satisfacer sus
necesidades económicas y las de su familia”, dijo la juez ponente de la
sala para justificar el actuar peligroso de las ‘víctimas’ y agravar la
sanción del acusado.
Nunca se demostró que los bienes ocupados procedían de ese actuar, sin
embargo fueron decomisados.
Las opiniones recogidas coincidieron en que los proxenetas no han
disminuido, sólo han cambiado sus métodos y lo hacen de forma más
oculta. Los también llamados ‘chulos’, para evitar ser encarcelados,
utilizan métodos más seguros: redes por teléfonos, internet, páginas
web, usando intermediarios o casas de citas para concertar los encuentros.
Freddy, proveniente de Santiago de Cuba, quien ejerce el comercio sexual
como proxeneta desde hace más de cuatro años, dijo: “Es culpa del
gobierno. Debido al hambre, para poder vivir, nos metemos en este
negocio. Todos somos víctimas”.
Lilia, de 23 años, confiesa sacarle partido a su figura esbelta. Tan
‘servicial’ como cualquier joven cubana que recorre las calles, dice que
no le paga ni un peso a un chulo. Alardea de que ella misma procura sus
encuentros en discotecas habaneras. “Soy el soporte familiar”, afirma.
“La prostitución en Cuba es una forma de resolver pequeños problemas”
afirmó el pasado año Mariela Castro Espín en Ámsterdam. La polémica
afirmación ilustró que para muchas familias constituye un modo de vida.
Aunque el proxenetismo es un delito en Cuba, la prostitución no lo es.
La policía se hace de la vista gorda con las prostitutas cuando le
conviene o sigue la vehemente política de perseguir a quienes
supuestamente, las explotan.
Las supuestas ‘víctimas’ del juicio contra Carlos Mora, después de un
breve descanso, emprendieron su vida nocturna, según familiares y
vecinos de la zona. Ellas continúan el arte de tratar de evadir la
acción policial en las zonas de alta significación para el turismo.
Para Cuba actualidad: veizant@gmail.com
Tags: carcel, embargo, Fidel Castro, internet, juez, libertad, Peligrosidad, policia, turismo, turista
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